TEHERÁN, Irán — El presidente recién elegido de Irán volvió a nombrar a un funcionario educado en Estados Unidos que estuvo sujeto a sanciones de las Naciones Unidas hace 16 años como jefe del departamento nuclear del país, informó el sábado la televisión estatal.
Mohammad Eslami, de 67 años, continuará su trabajo como jefe del programa nuclear civil de Irán y será uno de los varios vicepresidentes. La reelección de Eslami por parte del presidente Masoud Pezeshkian se produce en un momento en que Irán sigue sometido a fuertes sanciones por parte de Occidente tras la Colapso del acuerdo de 2015 que frenó las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones.
Pezeshkian había dicho durante su campaña presidencial que tratar de revivir el acuerdo nuclear.
Las Naciones Unidas sancionaron a Eslami en 2008 por “participar, estar directamente asociado o brindar apoyo a la proliferación de actividades nucleares sensibles de Irán o al desarrollo de sistemas vectores de armas nucleares”, cuando era director del Instituto de Capacitación e Investigación de las Industrias de Defensa de Irán.
Fue designado jefe del departamento nuclear de Irán por primera vez por el difunto presidente Ebrahim Raisi en 2021, antes de eso, a partir de 2018, en la era del ex presidente moderado Hassan Rouhani, Eslami se desempeñó como ministro de Transporte y Desarrollo Urbano.
Tiene experiencia trabajando en las industrias militares de Irán durante años, más recientemente como viceministro de Defensa responsable de investigación e industria.
Eslami tiene títulos en ingeniería civil de la Universidad de Detroit de Michigan y de la Universidad de Toledo, Ohio.
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania acusaron a Irán de intensificar sus actividades nucleares mucho más allá de los límites acordados en el acuerdo de 2015 y de no cooperar con El organismo de control nuclear de la ONUel Organismo Internacional de Energía Atómica.
Irán acusó a Estados Unidos y a sus aliados de seguir aplicando sanciones económicas que se suponía debían ser levantadas bajo el acuerdo, e insistió en que su programa nuclear es pacífico y está orientado a generar electricidad y producir radioisótopos para tratar a pacientes con cáncer y permanece bajo constante supervisión del OIEA.
Irán está construyendo dos instalaciones de energía nuclear para complementar su único reactor operativo de 1.000 megavatios en la ciudad portuaria de Bushehr, al sur del país, que entró en funcionamiento con la ayuda de Rusia en 2011. Según su plan energético a largo plazo, Irán aspira a alcanzar una capacidad eléctrica nuclear de 20.000 megavatios.
El país se ha enfrentado en los últimos meses a cortes de electricidad en todo el país.