Muchas de las deficiencias identificadas finalmente no se solucionaron, añadió el informe.
“El proceso de Boeing para abordar las deficiencias hasta la fecha ha sido ineficaz y la compañía en general no ha respondido a la hora de tomar medidas correctivas cuando vuelven a ocurrir los mismos problemas de control de calidad”, afirmó.
En respuesta a una solicitud de comentarios, un representante de Boeing remitió a NBC News a la NASA.
Catherine Koerner, administradora asociada de la Dirección de Misiones de Desarrollo de Sistemas de Exploración en la sede de la NASA, dijo en una respuesta escrita adjunta al informe que la agencia mantiene sus programas con el “estándar técnico y programático más alto”.
“La NASA se dedica a garantizar que su fuerza laboral y los contratistas asociados estén calificados y capacitados adecuadamente para garantizar la seguridad de sus misiones”, escribió Koerner.
El informe incluye varias recomendaciones, entre ellas la imposición de “sanciones financieras por el incumplimiento de Boeing de las normas de control de calidad”. Sin embargo, el inspector general dijo que la NASA decidió no introducir ningún tipo de disciplina financiera.
El Sistema de Lanzamiento Espacial de 322 pies de altura y la nave espacial Orion que lo acompaña están diseñados para lanzar astronautas a la Luna. El objetivo final es construir una base en la superficie lunar.
La NASA completó un vuelo de prueba sin tripulación del Spaso yoaunchar Ssistema cohete y la cápsula Orión en 2022, una misión denominada Artemisa I. Se espera que lance cuatro astronautas en el sistema. primer vuelo tripulado alrededor de la luna (la misión Artemisa II) el próximo año.
Además del cohete SLS de primera generación, la NASA también está desarrollando un modelo más potente que puede transportar más carga a la Luna. Boeing es el contratista principal de la etapa superior de esa versión mejorada, conocida como Space Launch System Block 1B. Comenzó a trabajar en 2014.
El plan inicial preveía que el sistema de cohetes mejorado se utilizara para enviar a los astronautas de Artemis II alrededor de la Luna, pero el cronograma se ha retrasado, cambios que llevaron a demoras en el cronograma de desarrollo y mayores costos, según el inspector general.
El nuevo informe señala que es probable que la versión SLS Bloque 1B cueste 5.700 millones de dólares en el momento de su lanzamiento.
La evaluación es el último revés para el programa de regreso a la Luna de la NASA, que se ha visto afectado por retrasos y sobrecostes presupuestarios. La NASA ha gastado más de 42.000 millones de dólares a lo largo de más de una década en su Sistema de Lanzamiento Espacial y la nave espacial Orión.
El año pasado, el inspector general de la NASA estimó que cada lanzamiento de Artemisa costaría 4.200 millones de dólares.