Apple salió de una caída prolongada de ventas durante su trimestre más reciente mientras la empresa que marca tendencias se prepara para lanzarse a la locura de la inteligencia artificial con un arsenal de nueva tecnología que se espera que impulse la demanda de su próximo iPhone.
Los resultados del tercer trimestre fiscal anunciados el jueves cubrieron un período de abril a junio que suele ser lento para Apple, ya que sus fieles bases de clientes esperan la próxima versión del iPhone que tradicionalmente se presenta poco después del Día del Trabajo.
Aun así, Apple aumentó sus ventas respecto al año anterior, un bienvenido cambio de suerte tras cinco trimestres consecutivos de caídas de ingresos año tras año.
En esta ocasión, los ingresos de Apple aumentaron un 5% en un año hasta los 85.780 millones de dólares, una cifra que superó las proyecciones de los analistas. La empresa de Cupertino, California, ganó 21.450 millones de dólares, o 1,40 dólares por acción, un aumento del 8% respecto del mismo período del año pasado. Las ganancias también superaron las previsiones de los analistas.
Las acciones de Apple subieron ligeramente en las operaciones extendidas después de que se publicó el informe.
Sin embargo, las ventas del iPhone (el producto estrella de Apple) siguieron en descenso, con una caída del 1% respecto del año pasado, hasta los 39.300 millones de dólares. Esa caída no fue tan grave como la del período de enero a marzo, cuando las ventas del iPhone se desplomaron un 10% respecto del año pasado, y ahora el producto parece encaminarse hacia una importante recuperación.
Esto se debe a que Apple está planeando lanzar una variedad de funciones de inteligencia artificial Se supone que harán que su asistente virtual Siri sea más inteligente y también realizarán una variedad de tareas útiles y divertidas, incluida la ayuda para redactar textos e incluso la creación de emojis únicos a pedido. Las herramientas de inteligencia artificial se incluirán en una actualización de software gratuita prevista para el otoño, pero la mayoría de las funciones solo funcionarán en iPhones con un chip especial que hasta ahora solo ha estado disponible en dos modelos premium que Apple lanzó el año pasado.
Se espera que el próximo modelo, el iPhone 16, esté equipado con el chip de inteligencia artificial, un factor que los analistas creen que incitará a los consumidores que se han aferrado a sus dispositivos más antiguos a gastar dinero en actualizaciones para poder aprovechar las nuevas funciones. Esa expectativa es la principal razón por la que el precio de las acciones de Apple ha aumentado un 13% desde que la compañía presentó sus herramientas de inteligencia artificial a principios de junio, un aumento que ha creado alrededor de 400.000 millones de dólares en riqueza para los accionistas hasta ahora.